Marco teórico:
Los hongos son organismos
eucariontes uni o pluricelulares que se desarrollan en sitios húmedos y con
poca luz. Las células de los segundos se agrupan en filamentos llamados hífas
que en conjunto recibe el nombre de
micelio. . Antiguamente, los hongos se incluían en el reino Plantae, pero por
carecer de clorofila y tener una composición química diferente en la pared
celular, se clasificaron en reinos diferentes.
La nutrición de los hongos es heterótrofa, es decir, que no pueden
producir sus propios alimentos como lo hacen las plantas. Descomponen la
materia orgánica por medio de enzimas, absorbiendo las sustancias nutritivas.
La reproducción puede ser asexual o sexual, principalmente por esporas. La mayor parte de los hongos son saprofitos;
algunos se consideran parásitos; otros mutualistas (que se asocian con otros
seres en beneficio mutuo, como ocurre con los líquenes).
Los hongos son agrupados de acuerdo a diversos criterios que se establecen en la taxonomía (o sea el arte
de ordenar a los seres según sus interrelaciones fisiológicas, morfológicas o
moleculares).
Los taxónomos clasifican los organismos de acuerdo a una serie de
criterios, formando un sistema jerárquico a partir del nivel de especie,
estableciendo las siguientes jerarquías taxonómicas:
Jerarquías Taxonómicas
Ø Reino
Ø Phylum o Division
Ø Clase
Ø Familia
Ø Género
Ø Especie
De todas estas se derivan subgrupos como subespecies o subfamilias por
mencionar algunos ejemplos (García 2003).
Orden de caracteres para la
identificación en hongos
Ø
Aspecto macroscópico de la colonia
Ø
Tipo de hifa
Ø
Forma tamaño y distribución de las esporas
Ø
Presencia o no de rizoides. Sólo se
presentan en hongos de hifa no septada. Por ejemplo: Rihizopus, Rhizomucor, Absidia
Ø
Practicar pruebas de identificación bioquímica.
A los hongos se les trata desde la antigüedad como vegetales, por la
inmovilidad y la presencia de pared celular, a pesar
de que son heterótrofos. Esto significa que son incapaces de fijar carbono a través
de la fotosíntesis, pero
usan el carbono fijado por otros organismos para su metabolismo2.
De acuerdo con el Diccionario de Hongos (Hawksworth et al, 1995)1,
este reino tiene aproximadamente 103 órdenes, 484 familias, 4.979 géneros y
unas 80.000 especies descritas. Se divide en cuatro grupos o filos: Ascomycota,
Basidiomycota, Chytridiomycota y Zygomycota
Clasificación
de los hongos y organismos relacionados
Ascomycota
Es el grupo más grande. Estos hongos poseen formas muy variadas: de
copa, botón, disco, colmena y dedos, entre otras. Agrupa una gran cantidad de
hongos patógenos de plantas y animales y aquellos que crecen sobre alimentos,
además algunos que se pueden encontrar sobre cuero, tela, papel, vidrio, lentes
de cámaras, paredes, etc.
La característica principal, además de su forma, es la presencia de estructuras reproductoras microscópicas llamadas ascas, que dan origen a las esporas. Las ascas están formadas por una célula especializada con forma de saco en cuyo interior se forman las esporas. A las esporas producidas por los ascos también se les llama ascosporas. Los líquenes pertenecen al reino de los Hongos porque tienen el mismo tipo de reproducción y el 99% de las especies conocidas pertenecen al Filo Ascomycota (Ascolíquenes) y solamente 1% al Filo Basidiomycota.
La característica principal, además de su forma, es la presencia de estructuras reproductoras microscópicas llamadas ascas, que dan origen a las esporas. Las ascas están formadas por una célula especializada con forma de saco en cuyo interior se forman las esporas. A las esporas producidas por los ascos también se les llama ascosporas. Los líquenes pertenecen al reino de los Hongos porque tienen el mismo tipo de reproducción y el 99% de las especies conocidas pertenecen al Filo Ascomycota (Ascolíquenes) y solamente 1% al Filo Basidiomycota.
Figura 1:
Dibujo de un hongo Ascomycota
Basidiomycota
Incluye aquellos hongos con forma de sombrilla, de coral, las orejas de
palo, los gelatinosos, globosos y algunas levaduras, entre otros. También
incluye los que tienen aspecto polvoriento o como manchas y crecen sobre
diversas estructuras de las plantas (flores, frutos, hojas, tallo o raíces).
Algunos tienen importancia económica, como las royas y los carbones.
A nivel microscópico su característica principal es la presencia de estructuras reproductoras especializadas o basidios, las cuales dan origen a las esporas pero en forma externa, generalmente en grupos de cuatro, aunque en algunas especies pueden encontrarse dos y seis esporas por basidio. Las esporas se conocen como basidiósporas.
A nivel microscópico su característica principal es la presencia de estructuras reproductoras especializadas o basidios, las cuales dan origen a las esporas pero en forma externa, generalmente en grupos de cuatro, aunque en algunas especies pueden encontrarse dos y seis esporas por basidio. Las esporas se conocen como basidiósporas.
Figura 2:
Basidiomycota
Chytridiomycota
Grupo formado principalmente por hongos acuáticos microscópicos, aunque
algunos pueden crecer también sobre materia orgánica en descomposición u
organismos vivos como gusanos, insectos, plantas y otros hongos. En este caso,
las esporas, llamadas "zoosporas", poseen flagelos que les
permiten moverse en medios líquidos. Este grupo no ha sido tomado en cuenta
hasta el momento en el presente Inventario de Hongos de Costa Rica.
Zygomycota
Compuesto por hongos microscópicos que pueden desarrollarse sobre
materia orgánica en descomposición, aunque también se pueden encontrar en el
tracto digestivo de algunas especies de artrópodos, como los insectos.
Clasificación de los hongos según
su micelio
El micelio puede ser incoloro, de tonos brillantes o entre pardo oscuro
y casi negro, las hifas de diámetro medio variable y los pigmentos
característicos pueden segregarse y aparecer en las hifas en forma nodular o
incluso como cristales. Sin embargo, por las diferencias pocas veces son
suficientes como para que un hongo pueda reconocerse y clasificarse basándose
tan solo en sus características miceliales. Las esporas de las distintas
especies muestran entre sí mayor diversidad y a la vez son de tamaño, forma y
color más constantes dentro de una misma especie. Por esta razón, todos los
sistemas de clasificación se basan principalmente en los modos de esporulación
y en las particularidades de las mismas esporas.
Antes de entrar en el estudio de las distintas clases de hongos conviene
definir una serie de términos que se usan en la descripción de las esporas y
estructuras de fructificación. La palabra espora se emplea en dos acepciones diferentes.
La mayoría de los micólogos llaman esporas a toda clase de células
diferenciadas que se forman dentro o sobre órganos especiales o bien se
desprenden de los mismos que por supuesto están destinadas a la propagación v
diseminación de la especie. No obstante, algunos reservan el término para el
producto de lo que equivale a un proceso sexual. La índole sexual de la
producción de esporas puede ser evidente, como sucede en los Oomycetes v
Zygomycetes; pero en otros casos es oscura solamente se ha esclarecido mediante
estudios citológicos. No obstante, la presencia de cuerpos reproductores o
esporóforos que producen regularmente un número definido de esporas, en general
un múltiplo de dos, es un dato más que suficiente para suponer que se trata de
un proceso sexual.
Las esporas asexuales son de formas diversas, nacen en esporóforos de
múltiples tipos y a diferencia de las esporas sexuales, se producen en número
indefinido. Incluso en los órdenes de hongos que se han clasificado
originariamente según las características de sus esporas sexuales, el modo de
presentación, tamaño, forma y marcas de sus esporas accesorias (asexuales)
tiene mucha importancia taxonómica y más aún si nos referimos al inmenso grupo
de los Hongos Imperfectos que comprende la mayor parte de los mohos comunes, en
los que ésta es la única clase de esporas por consiguiente, constituye la única
estructura en que poder basar un sistema de clasificación.
La siguiente relación engloba casi todos los términos especiales que se
emplean para designar las distintas clases de esporas.
Acérvulo (dim. del lat. acervus, cúmulo). Estructura característica de
los Melanconiales. Los hongos de este orden, parásitos de las plantas,
atraviesan la cutícula del huésped y producen una masa blanda de conidióforos
que a veces se acompañan de hifas duras estériles llamadas setas.
Apotecio (del gr. apo, lejos de, y theke, receptáculo). Estructura en
forma de copa ancha, en cuyo interior se encuentran, apretadas entre si,
numerosas ascas de forma cilíndrica o claviformes. El nombre significa que no
se trata de un verdadero receptáculo, puesto que está ampliamente abierto.
Asca (del gr. askos, saco de piel). Estructura característica de los
Ascomycetes y que se encuentra sólo en ellos. Es un saco de paredes finas que
contiene esporas. El número de éstas en cada asca es corrientemente de ocho;
pero en algunos casos es otro multiplo de dos. En los Ascomycetes inferiores el
asca es redondeada, con las esporas estrechamente apretadas en su interior,
mientras que en las especies más diferenciadas es cilíndrica o claviforme y las
esporas aparecen dispuestas en una o dos hileras.
Basidio (del gr. basis, pedestal, y eidos, semejante). Órgano
característico de la clase Basiodiomycetes. En los ejemplares superiores, o sea
las distintas clases de setas, es una célula más ancha en el extremo superior
que en la base y con cuatro finas proyecciones (esterigmas), cada una de las
cuales lleva una espora. En el basidio es donde se funden los dos núcleos de
«sexo» opuesto, siguiendo a la fusión dos divisiones sucesivas para dar lugar a
cuatro núcleos hijos que entran a formar parte de sendas esporas.
Clamidospora (del gr. chlamys, clámide, capa). Espora protegida por una
pared gruesa, formada por hinchazón y engrosamiento de pequeñas células
independientes que se encuentran en hifas vegetativas sumergidas o aéreas o
incluso en conidios multiseptados, como los de la especie Fusarium.
Conidióforo (de conidium y el gr. foreo, llevar). Hifa especializada que
lleva conidios, bien en el ápice o, menos frecuentemente, a lo largo de ella.
En algunos géneros el conidióforo acaba en una serie de ramificaciones,
dispuestas según un patrón más o menos definido, en las que lleva los conidios.
Conidio (del gr. konis, polvo, y eidos, semejante). El término se aplica
a menudo a diversos tipos de esporas asexuales; pero algunos autores lo
restringen a las esporas que se separan sucesivamente de las «fiálides».
Coremio (del gr. korema, escobilla). Haz compacto y erecto de
conidióforos. Estos pueden ser de longitud diferente, más o menos cilíndricos y
revestidos de esporas en casi toda su extensión; o pueden ser de longitud
aproximadamente igual, en cuyo caso el coremio tiene un tallo patente y una
cabeza esporófora.
Oidios. El término se emplea por lo común sólo en plural. (Oidio, en
singular, se refiere a una especie de hongos). En ciertos hongos algunas partes
del micelio forman series compactas de células cortas que pueden conservar su
forma rectangular que pueden redondearse para asemejar rosarios. El micelio se
rompe en los septos, y los fragmentos, llamados oidios, actúan como esporas.
Peritecio (del gr. peri, en torno a, y theke, receptáculo). Estructura
que se halla en la mayor parte de los Ascomycetes, consistente en un
receptáculo en el que se producen las ascas, a menudo en gran cantidad. El
peritecio puede ser irregularmente esférico y romperse en la madurez, liberando
las esporas, o con más frecuencia, en forma de botella, expulsando las esporas
a través del cuello.
Fialide (del gr. phiale, pomo, y eidos, semejante). Célula terminal y
muy especializada de un conidióforo o más raramente el mismo conidióforo, de
forma poco más o menos de botella que se alarga en su extremo superior, pero de
la que se van separando sucesivamente los conidios, de modo que la longitud de
la célula permanece sensiblemente constante. Las fiálides se llaman con
frecuencia esterigmas; pero la palabra debe reservarse para un tipo de
estructuras muy diferentes, las proyecciones esporóforas de los basidios.
Picnidio (del gr. pyknos, compacto). Estructura reproductora que
recuerda un peritecio, de forma de botella o algo irregular; en general, de
tamaño fácilmente visible. A diferencia de los peritecios, los picnidios no
contienen ascas, sino que están revestidos de conidióforos muy cortos. Cuando
se rompe el picnidio libera una masa irregular de esporas
Esclerotio (del gr. skleros, duro). No esporas ni esporóforos, sino
masas compactas de micelio, a menudo muy duras, cuyo tamaño varía en los mohos
desde una fracción de milímetro a varios mm de diámetro. Algunos hongos
superiores producen esclerotios mucho mayores.
Esporangiolo. Esporangio pequeño que contiene pocas esporas.
Esporangio (del gr. angeion, vaso). Receptáculo cerrado, generalmente
redondo o piriforme, en el extremo superior de un tallo (esporangióforo) y que
contiene un número indefinido de esporas. Los únicos mohos que producen esporas
en sporangios son los Mucorales.
Esporodoquio (del gr. docheion, receptáculo). Haz de condióforos, de
forma almohadillada, estrechamente apiñados. En realidad es un tipo de coremio
en el cual los conidióforos son demasiado cortos para formar un tallo.
Esporóforo (del gr. phoreo, llevar). Cualquier estructura portadora de
esporas. Los esporangióforos y conidióforos pueden servir de ejemplo.
Esterigma.
Estroma (del gr. stroma, lecho). Se trata, como puede verse en los
cultivos de laboratorio, de una capa gelatinosa o coriácea que cubre la
superficie del medio y que lleva las esporas en conidióforos muy cortos o
enclavados en los peritecios o picnidios.
Sinemas (del gr, syn, junto a, y nema, hilo). Muy semejante a un
coremio. El término se emplea también al referirse a asociaciones de
conidióforos de forma menos definida que un coremio verdadero.
En los cuadros de clasificación
propuestos en las publicaciones corrientes sobre micología sistemática, hay
algunas, diferencias de detalle; pero existe un acuerdo general en cuanto a las
principales subdivisiones de los Eumycetes.
1Hawksworth DL. (2006). «The fungal dimension of
biodiversity: magnitude, significance, and conservation». Mycological
Research95: pp. 641–55. doi:10.1016/S0953-7562(09)80810-1.
2Hibbett DS, et al. (2007).«A higher level phylogenetic
classification of the Fungi» (PDF).MycologicalResearch111
(5): pp. 509–47. doi:10.1016/j.mycres.2007.03.004.
MARTHA
ResponderEliminarColoca la referencia en cada párrafo. enriquece tus referencias, con al menos dos fuentes más.